Karina Vagradova

Erase un barrio

La ciudad es una para el que pasa sin entrar, y otra para el que está preso en ella y no sale; una es la ciudad a la que se llega por primera vez, otra la que se deja para no volver; cada una merece un nombre diferente

Italo Calvino, Ciudades invisibles

Erase un barrio continúa la temática de El Cabanyal y los Poblats Maritims de València, siguiendo así las series Cuentos del Cabanyal y Cabanyal mon amour.

El proyecto empieza en el 2010, en el barrio amenazado de expolio, y continúa hasta ahora, cuando ya se ha liberado de la amenaza pero aun con muchas batallas por librar en su agenda. Las fotografías de las que parten las obras se tomaron en el momento clave de este lugar, entre su pasado ya imposible y el futuro aún incierto. Pero a día de hoy, reformado, repintado y globalizado, invadido por los visitantes a corto plazo, tocado por la gentrificación y las nuevas modas, el antiguo pueblo de pescadores aún conserva su esencia, su peculiar y ecléctica belleza popular.

Deconstruido, el Cabanyal resultante no es solo un juego visual, un homenaje a la estética de sus casas y calles, arquitectura y revestimientos, sino también una llamada a ser conscientes del valor de aquello que nos rodea, una invitación al respeto, a la memoria y a la protección del patrimonio cultural e histórico de nuestras ciudades.